En los alrededores de Gubbio, cerca de Asís rondaba un lobo, terror de los habitantes y los ganados de la región. Enterado San Francisco de ello, lo busca y al hallarlo lo amansa con cariño. Conversando llegan a un acuerdo: el lobo se compromete a no volver a hacer daño. Por su parte, Francisco le asegura que los habitantes de Gubbio le darán alimento diariamente. Desde aquel día el "Hermano Lobo" vivió en paz. Como el Hermano Lobo, tú puedes aprender de Francisco, el pensar en los demás, a buscar la paz, a apreciar la naturaleza y los animales y a estar más cerca de Jesús. Francisco nació en Asís (Italia) en 1182, en una familia con mucho dinero. Era muy alegre y divertido con sus amigos. A los diecisiete años se hace caballero y al participar en una batalla, cae preso en Perusa. En la cárcel es el que alegra y anima a los presos. Poco después, sanado de una penosa enfermedad, escucha la voz del Señor en la oración: "Francisco, repara mi casa", y él obedece arreglando la Iglesia de San Damián que estaba en ruinas. Amando cada vez más al señor, entiende lo que realmente le pide: reconstruir no la Iglesia de piedra, sino la Comunidad de los cristianos dando a conocer el amor de Jesús. Mientras Francisco va creciendo en generosidad se hace amigo de los más pobres de aquel tiempo; los leprosos y los sirve. Deja sus riquezas y se hace pobre como ellos y así consigue ser libre como Jesús. Varios amigos le siguen y fundan la orden de los Franciscanos. También una joven rica,su amiga Clara le imita y funda las Clarisas. Francisco transmite paz y alegría a cuantos se encontraban con él. Es amigo de todos, desde los más grandes a los más pequeños; sólo piensa en Dios. El 4 de Octubre de 1226, muy enfermo, recibe a la hermana muerte entonando el Cántico del Hermano Sol que había compuesto poco antes al quedar casi ciego.
Ese día es día de fiesta todos los años en todas las Manadas del Mundo.-
